“En El traje del fantasma la ley jurídica entra en conflicto con la ley literaria.
La escritura concebida como amoralidad, separada y transgresora de la construcción hegemónica de lo real propone al lector como juez del
testimonio de un delito social enmascarado por el delito literario.”
Pampa Olga Arán y Marcela Carranza